En el siglo XXI parece desterrarse definitivamente toda idea que plantea que "las mujeres deben quedarse en las casas para cuidar a los chicos". Afortunadamente, hoy tienen mucha participación en lo que es la vida política Argentina. El caso más relevante sin duda es el de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se abrió un lugar gracias al apoyo de su marido Néstor.

Pero Fernández no es el único caso. En las elecciones legislativas, Gabriela Michetti, quien fuera vicejefa de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, triunfó con más del 30 por ciento de los votos y se aseguró un lugar en el congreso como diputada nacional por la Capital Federal. Atrás quedaron Pino Solanas, Alfonso Prat Gay y Carlos Heller.

Hay que destacar la perseverancia de la tercera candidata a diputada por el Acuerdo Cívico y Social, Elisa Carrió, quien pudo entrar ajustadamente a la Cámara. Ella ya tiene planeado presentarse para los sufragios presidenciales del 2011 y pareciera que su lucha por el máximo cargo es inagotable. Junto a ella estuvo Margarita Stolbizer, quien hizo una muy buena campaña en la provincia de Buenos Aires, obteniendo el 21,5 por ciento de los votos.

Entre las mujeres que no tuvieron la misma suerte de Michetti o Carrió, pero que cada año renuevan sus esperanzas para presentarse en próximas elecciones, se destacan Vilma Ripoll y Vanina Biasi, del partido obrero, que si bien no pudieron conseguir su banca en la cámara, no es la primera vez que se presentan para un cargo político. Sólo resta esperar que no se agote esa esperanza.


Emanuel Sorino