El pasado miércoles 10 de junio se dictó sentencia en el caso por el que está involucrado el padre Julio Cesar Grassi, acusado de 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores contra "Gabriel", "Ezequiel" y "Luis".
El tribunal Oral número 1 de Morón, presidido por el juez Luis María Andueza, condenó al clérigo a la pena de quince años de prisión. Pero lo particular es que el sacerdote no irá a la cárcel hasta que el fallo esté firme. ¿Que quiere decir esto? Que Grassi goza del beneficio de la libertad hasta que la cámara de casación y/o la Corte Suprema de Justicia confirmen lo resuelto por el tribunal que lo enjuició.
Entre otras obligaciones, el cura no puede salir del país; debe presentarse en el juzgado los días 1º de cada mes, y no puede cambiar de domicilio. Aunque si de rarezas se habla, en relación a la fundación "Felices los niños", se estableció que puede concurrir acompañado por una persona que él mismo designe. Habrá que ver si elige a su "compañero de la vida" Raúl Portal o algún otro de sus cómplices que lo apañe en cualquier falta a la ley que pueda cometer.
En una entrevista a este medio, el psiquiatra Enrique Stola, quien atendió a "Ezequiel" y "Gabriel", explicó que es absolutamente peligroso que el sacerdote esté libre debido a que los abusadores nunca se recuperan y vuelven a reincidir.
A continuación se presenta un video realizado por mí en el que se puede escuchar, de manera editada, la sentencia a Julio Grassi.
Emanuel Sorino